Princesa

La Hija Prometida de la Mafia Rusa y el Matrimonio de Conveniencia con el Millonario
Mi padre siempre me ha metido en más problemas de los que me gustaría. Hacía años, mi familia solía ser rica, ahora tenemos deudas que no podemos pagar. No sólo con el gobierno, también con la mafia rusa. Mi padre, como tantos ricos, comenzó a perder dinero a base de drogas, juegos de azar y timbas de póker.
Ahora yo, Eva, he decidido hacer lo que era necesario para salvar a mi familia. Una familia que no solo incluye a mi padre, sino a mi madre, mi hermana, y mis sobrinos. ¿Y qué hice? Ofrecerme a mí misma a cambio de saldar todas las deudas. Así que aquí estoy, en la mansión de Viktor Sokolov, disfrutando de mi habitación con sábanas de seda y dos guardaespaldas en la puerta.
Pero, ¿qué puede quedar Sokolov de mí? Simple; yo no soy ninguna princesa en apuros. Aunque como todas las mujeres tengo mi lado femenino, mi padre no hizo dinero de forma exactamente legal, sino trabajando para los rivales de mi futuro “marido”. La familia Urálov.
Yo soy Eva Novikov, y a mí no se me caen los anillos por vivir rodeada de hombres armados, por ver de vez en cuando cajas llenas de polvo blanco o porque haya una pequeña mancha de sangre en el cuello de la camisa de mi marido. No mientras no deba ver cómo se hace.
Así que aquí estoy, con un anillo en el anular y esperando la boda, pero confiando en que Viktor y yo mantendremos una relación de cara al público y “estrictamente profesional”. ¿El problema? Una noche decidimos llevarnos bien, hablar como adultos, y bebí un poco más de vodka de la cuenta. A la mañana siguiente nuestro acuerdo pendía de un hilo por razones obvias. Aquello se había vuelto personal.